El cáncer testicular se desarrolla en las células de los testículos, que son las glándulas reproductoras masculinas. Si bien es menos común que otros tipos de cáncer, es el tipo de cáncer más común en hombres jóvenes entre 15 y 35 años.

• Historia familiar: Si tienes un familiar cercano con cáncer testicular, tu riesgo es mayor.
• Criptorquidia: Si tu testículo no descendió al escroto después del nacimiento, tienes un riesgo más alto.
• Síndrome de Klinefelter: Esta condición genética aumenta el riesgo.

• Cirugía: Se realiza una orquiectomía, que consiste en la extirpación del testículo afectado.
• Quimioterapia: Se utilizan medicamentos para destruir las células cancerosas.
• Radioterapia: Se utilizan rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.

La detección temprana del cáncer testicular es crucial para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento. Es importante realizar autoexámenes regulares de los testículos y consultar con un médico si se detecta algún bulto o cambio.

Recuerda: Si notas un bulto en un testículo o tienes alguna inquietud, es importante hablar con tu médico de inmediato.